Los jóvenes leen cada vez
menos
En mi opinión, la
afirmación de que los jóvenes en la actualidad leen menos que años atrás es
cierta. Pero esto se debe, en su gran mayoría, no solo a los nuevos ocios que
se proponen en el día a día (televisión, redes sociales, juegos, salidas con
amigos, celular) sino también al hecho de que tanto la familia como la escuela
no están ayudando ni promocionando la lectura de un buen modo. Particularmente,
yo amo leer, pero eso se lo debo, en su mayoría, a mi familia. Mis padres me
leían muy seguido, me compraban muchos libros y hasta me escuchaban leérselos a
ellos. Fue un hábito que fueron forjando en mí, y amaba que me comprasen
libros. La escuela también ayudo. Las docentes nos hacían leer cuentos cortos,
poemas, poesías. Incluso un año hubo unas olimpiadas escolares de lectura y
escritura por grado. Y para mi significó mucho haber salido en ambas como
Primera Mención.
Con el tema de la
ortografía, esta es cada vez más desatendida por docentes, alumnos y padres. He
escuchado a maestros decir que no importaba como escribiesen los chicos
mientras que lo hagan. Por esto mismo, yo veo a algunas amigas que están
todavía en secundaría, y que tienen hábitos de escritura pésimos. No saben las
reglas ortográficas básicas. Y tampoco les importa mucho, porque según me
cuentan, los docentes no se los corrigen ni les bajan puntos, así que a ellas
les da igual.
Creo todos, debemos empezar a tomar plena conciencia de lo que está
pasando en la actualidad con niños y jóvenes, porque el momento en el que se
puede hacer algo, en el cual podemos cambiar esto, es en la infancia. Si
comenzamos haciendo un hábito de la lectura en primaria, llevando cuentos para
leer, haciendo concursos, alentándolos a leer en público, resaltando y dándole
importancia al modo de escribir, y a las reglas ortográficas, es cuando vamos a
poder verdaderamente hacer un cambio, por pequeño que sea. Probablemente no
podamos generar esto en cuarenta alumnos en el mismo nivel, pero si solo lo
hacemos en uno, en mi opinión ya es mucho.
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